Economía de la Región del Biobío es la que más Crece, en Contraste con 11 Regiones a la Baja

En Contraste con las 11 regiones de Chile, que obtuvieron saldo negativo, la Región del Biobío, logró un desempeño extraordinario. Constituye la zona geográfica que, impulsado por las manufacturas, fue la región que más creció con un 6%.

Los empresarios de la Octava Región destacaron que durante el primer semestre, en materia de producción de bienes, si bien la industria manufacturera presenta una producción física similar a la de 2022, se observa un crecimiento “importante de las exportaciones del principal producto exportado, la celulosa (+50%) y de los productos pesqueros (29,3%)”.

En contraste con lo anterior, la economía chilena se contrajo en 11 de las 16 regiones del país durante el segundo trimestre de 2023, según informó el Banco Central en su publicación del Producto Interno Bruto (PIB) por zona.

El consumo de los hogares disminuyó en todas las regiones, lo que se tradujo en una baja a nivel agregado de 6,1%. Esto se explica por el negativo desempeño de la categoría bienes no durables -en particular, vestuario y alimentos-, seguido por el menor gasto en bienes durables (vehículos y bienes tecnológicos).

«Es evidente que nuestra región y el país se encuentran económicamente estancados», asegura Marcela Pastenes, de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso.

El deterioro de la actividad económica obedeció principalmente a los resultados negativos del comercio, y los servicios de transporte, señaló el Banco Central en su comunicado.

La región que más incidió en la merma total del PIB fue la Metropolitana. Esta cayó 1,2% en comparación a igual trimestre del año anterior.

En el norte, los resultados fueron duros. El Producto de la región de Arica y Parinacota registró una caída de 8%, influida por la industria manufacturera; mientras Tarapacá disminuyó de 6,4%, debido al desempeño de la minería. Valparaíso fue otra de las zonas en rojo, al anotar un retroceso de 1,8% debido al efecto de los servicios.

«Es evidente que nuestra región y el país se encuentran económicamente estancados y así lo demuestran las cifras», asegura la gerenta general de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, Marcela Pastenes.

La dirgenta explica que este descenso se debe a una suma de factores, tales como la inflación, el contexto internacional y la falta de proyectos de inversión en la región.

Hacia el sur, el PIB de la región de O’Higgins se contrajo un 0,5% influido por la minería; en tanto que en Los Ríos cayeron todas las actividades, generando un descenso de 5,1%.

Magallanes tampoco escapó a los números rojos y sorprendió con un retroceso de 4,1%, por el desempeño del resto de bienes.

En la vereda positiva, destacó Coquimbo (3,7%), donde a excepción del comercio, todas las actividades alentaron el Producto. Pero la que más creció fue el Biobío con un 6% impulsado por la manufactura.

El presidente de CPC Biobío, Álvaro Ananías, destaca que durante el primer semestre, en materia de producción de bienes, si bien la industria manufacturera presenta una producción física similar a la de 2022, se observa un crecimiento “importante de las exportaciones del principal producto exportado, la celulosa (+50%) y de los productos pesqueros (29,3%)”.

Minería y manufactura

Si bien las mayores caídas por el sector manufacturero fueron en Arica y Parinacota, Los Ríos y Magallanes, para Marcos Illesca, gerente general de Asexma, el retroceso en las PYME “puede ser aún mayor y, probablemente, generalizado a nivel de todo el país”.

Según explica, la baja en el sector es multifactorial y condicionada por el consumo en los hogares, incertidumbre política, altas tasas de interés. Además de señalar que se trata de un retroceso que es “estructural”, que obedece a un deterioro del sector que viene hace décadas.

Por lo mismo, explica que para revertir estos resultados, se debe hacer una política pública de largo plazo que permita elevar la productividad de las empresas de menor tamaño y leyes que apunten a una industrialización en todo el territorio.

No obstante, espera que para finales de año y para 2024 “el deterioro industrial se siga acrecentando”.

Otro sector detrás de las caídas en el norte del país es la minería. Desde la Sonami, Álvaro Merino, gerente de estudios del gremio, estimó que el Producto sectorial minero de la región de Tarapacá podría superar el de 2022, por la entrada en producción del proyecto Quebrada Blanca II.

Pero advirtió que el indicador puede ser menor en O’Higgins, como respuesta a la menor producción del yacimiento El Teniente, que en los primeros siete meses del actual ejercicio ha tenido una caída de producción de cobre de 11,5% o 27 mil toneladas menos que en el mismo periodo del año pasado.