Con seguridad el máximo anhelo de los deportistas de élite es competir en los Juegos Olímpicos (JJ.OO.) entrenando por años para reunir el sueño con el soñador. Así lo hicieron Melita y Antonia. El sueño fue siempre remar juntas en un certamen como ese y estas soñadoras lo convertirán en realidad el próximo año en París. Sus lugares están reservados desde que lograron la clasificación en el mundial disputado en Belgrado, Serbia, a comienzos de mes.
Eso no es todo. Melita y Antonia Abraham Schüssler, en el “dos sin timonel” se pondrán la camiseta de Chile en los Panamericanos de octubre próximo en el “patio de su casa” en San Pedro de la Paz y el próximo año en los JJ.OO, incluyendo en su agenda otras actuaciones de preparación. Para acceder a cumplir esos sueños la tarea no es fácil para estas campeonas mundiales, panamericanas y sudamericanas.
Hace una década que se entrenan para ser del super alto rendimiento bajo la atenta mirada del coach Bienvenido Front. Melita sabe de Juegos Olímpicos ya que en Río 2016 compitió junto a Josefa Vila y no con su hermana debido a un tema reglamentario (debieron separar botes debido a estrategia y tema de peso). Front asume el 2013 con el objetivo de 10 mil horas de trabajo y 50 mil kilómetros de remo. Casi dedicación exclusiva, dejando a sus padres y hermanos en San Pedro de la Paz para radicarse en las instalaciones de Valdivia, Curauma y el Centro de Deporte Olímpico. Entrenar en distintos sitios del exterior, competir, competir y competir. Campeonas mundiales sub 23, doble medalla de oro panamericana y olímpicas. Siempre exigiéndose para ir detrás del gran sueño. Soñadoras dedicadas.
No fue casualidad que fueran deportistas. Conocí a su madre, Melita Schüssler, en la alta competencia nacional como lanzadora de bala y jabalina defendiendo al Deportivo Alemán, donde luego se desempeñó como profesora y entrenadora de atletismo por muchos años. Su esfuerzo y dedicación la traspasó a sus cuatrillizos Melita, Ignacio, Alfredo y Antonia, nacidos un 7 de julio de 1997 en Concepción. Los papás le regalaron el primer bote a temprana edad para comenzar a remar en el club Miramar en la laguna de San Pedro de la Paz. Si reglamentariamente pudieran competir juntos seguro formarían un “cuatro sin” de lujo.
Para cumplir sus ilusiones, Melita y Antonia reman semanalmente 150 o más kilómetros, trabajan fuerte, corren 75 km y hacen preparación física. Deportistas de élite y ejemplos a seguir para respaldar a quienes señalan que sólo un proceso bien planificado y ejecutado tiene muchas opciones de éxito. Estas soñadoras saben que sus sueños se cimentan en el esfuerzo, trabajo y dedicación para otorgar más alegrías a Chile, y a Omar y Melita, sus orgullosos padres que harán fuerza en el “patio de su casa” en los Panamericanos de Octubre 23.
Por Héctor Alarcón Manzano, Premio Nacional de Periodismo Deportivo
