Calle Jaime Guzmán de Quilicura se llama ahora calle Carmen Gloria Quintana

El Concejo Municipal tomó la decisión de cambiar el nombre de la calle Jaime Guzmán por Carmen Gloria Quintana, como un homenaje a la psicóloga que fue quemada durante la jornada de protestas del 2 y 3 de julio de 1986, junto al joven Rodrigo Rojas de Negri, quien no logró sobrevivir al ataque de la patrulla militar. La decisión fue adoptada por el Concejo el miércoles 9 de agosto último, cuando la iniciativa presentada por la alcaldesa, Paulina Bobadilla Navarrete, junto al Consejo de la Sociedad Civil, fue aprobada por unanimidad.

El Caso Quemados remeció a la opinión pública en 1986, cuando Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas de Negri fueron rociados con bencina y quemados vivos por militares mientras participaban de la primera jornada de protestas contra la dictadura del 2 y 3 de julio de ese año en la comuna de Estación Central para luego ser abandonados en las afueras de Quilicura. Tras recuperar la conciencia y recibir ayuda por parte de obreros que trabajaban en las cercanías de Américo Vespucio, lograron llegar hasta la posta de la comuna, donde recibieron las primeras atenciones antes de ser trasladados a la Posta Central. Rojas de Negri murió después de varios días de agonía.

Carmen Gloria, con el 62 por ciento de su cuerpo quemado, y tras la muerte de Rodrigo, fue llevada al Hospital del Trabajador, donde logró sobrevivir. Su tratamiento contempló más de 40 operaciones, realizadas entre Chile y Canadá, país en el cual reside actualmente, desempeñándose como psicóloga en un hospital público. “A los 18 años de edad fui quemada viva por la dictadura de Pinochet. Hoy día en nuestro país conmemoramos 50 años del Golpe Militar que le quitó la vida al presidente Salvador Allende (…) tuvimos 17 años de dictadura, 17 años de horror, y la post dictadura aún no da respuesta a todas las víctimas”, expresó Carmen Gloria Quintana en un video. “Aún hay desaparecidos, aún hay casos sin resolver, como el mío, que todavía esperan justicia. Por eso, gestos de reparación como llamar por distintos nombres de víctimas a las calles son un gran honor, y me siento muy contenta”, concluyó.