La restricción vehicular en la Ruta 160 y la avenida Pedro Aguirre Cerda, en San Pedro de la Paz, se extenderá hasta el jueves 14 de septiembre, anunció el seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la región del Biobío, Héctor Silva Gormaz.
La medida, que busca mitigar la congestión vehicular debido a la suspensión del Biotrén por el puente Ferroviario, continuará siendo analizada por los equipos técnicos del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT), en especial el comportamiento de los conductores sobre el respeto de las normas de tránsito.
La fiscalización con multas empadronadas a los infractores comenzará de manera efectiva a partir del jueves 14 de septiembre, día a partir del cual se aplicarán multas de hasta 1.5 UTM.
La restricción para vehículos livianos particulares se aplicará en ambos sentidos de la ruta 160 y la Av. Pedro Aguirre Cerda de la comuna de San Pedro de la Paz, específicamente desde el cruce de Avenida Cuatro Sur hasta el cruce de calle Colo Colo, en los horarios punta mañana y tarde (07:00 – 09:00 y 17:00– 20:00 horas) de los días hábiles.
La iniciativa comenzará cada lunes por los vehículos cuyas placas patentes terminen en los dígitos 0 y 1, para continuar en los siguientes días en orden correlativo hasta finalizar los viernes con los números 8 y 9.
Las fiscalizaciones las realizarán los equipos reforzados del Programa Nacional de Fiscalización de la Seremitt Biobío, Carabineros e inspectores municipales.
En tanto, como vía alternativa para quienes vienen desde Coronel, Lota y la provincia de Arauco se encuentra la Ruta Patagual para llegar al puente Bicentenario. Con esto se busca mitigar la carga vehicular que tiene actualmente la Ruta 160.
Dentro de las excepciones se encuentran los vehículos de emergencia, policiales, de salud, de servicios públicos y básicos, de transporte público y escolar, y de traslado a personas con discapacidad.
La extensión de la marcha blanca por 72 horas permitirá un mejor despliegue de Carabineros, fiscalizadores e inspectores municipales. Asimismo, se replica el modelo abordado a principios de este año, cuando una iniciativa similar se aplicó en los puentes del río Biobío, donde se otorgó dos semanas aproximadamente para que las personas se adaptaran a la medida.