El general (r) Ricardo Martínez Menanteau, ex comandante en jefe del Ejército entre los años 2018 y 2022, sostuvo este martes 5 de septiembre, que la responsabilidad del Golpe de Estado y la dictadura que devino enseguida, con todo lo que aquello implicó, le corresponde a Augusto Pinochet. Asimismo, descartó que existieran pactos de silencio dentro del Ejército. Agregó que al menos en el período que estuvo al mando de esta rama de las Fuerzas Armadas, no participó ni supo de ellos. «Otra cosa muy distinta es que algunas personas puedan tener información», remarcó.
Martínez Menanteau dijo: “Creo firmemente, con mi formación y con mi paso de más de 46 años en el Ejército, que la responsabilidad de todo lo que ocurrió la tiene el comandante en jefe de la época, el general Augusto Pinochet”. Esto lo aseguró en entrevista con radio Cooperativa. Además, manifestó que “cuando uno habla de ese periodo no puede soslayar a quien estaba como comandante en jefe, y quien tenía la potestad de ordenar lo que hubiera que ordenar”. Respecto al contexto en que el Gobierno de Salvador Allende fue derrocado, Martínez apuntó que “la situación parece ser de un grado de crispación tan alto, que yo diría que muchos actores políticos buscaron el golpe de Estado, y que tenían reuniones y presiones en los cuarteles militares para que se produjera“.
El ex comandante en jefe del Ejército afirmó que “la responsabilidad es de los actores políticos. Ellos son los que no pudieron transar sus posiciones y las llevaron a un nivel tan alto que se produjo este rompimiento, en que el Ejército no estaba muy convencido”, puesto que “el general Pinochet entró a la planificación 36 horas antes”. Afirmó que “los actores políticos tienen una responsabilidad mayor; yo no puedo propiciar o alentar un golpe de Estado sin medir las consecuencias finales, y creo que todos aquellos que en algún momento propiciaron este rompimiento, no llegaron a acuerdos o propiciaron la vía armada (…); tienen que hacer esta reflexión, como yo la hice con el Ejército en su momento”.
La «Caravana de la Muerte»
Con respecto a cómo se gestaron las órdenes en el ámbito militar, relacionadas con los sucesos previos y posteriores al 11 de septiembre del 73, Martínez Menanteau recalcó que “cuando los hechos ocurren sucesivamente por horas, días, meses e incluso años, no se puede dejar de lado que existen las responsabilidades de mando. Y cuando se quiere detener algo en una estructura tan jerárquica y vertical como es el Ejército, se puede parar en forma casi inmediata. Yo la indico (esa responsabilidad) en los mandos superiores, porque un subteniente, un cabo o un soldado, no tienen más que cumplir una orden. Un ejemplo muy claro de esto es la Caravana de la Muerte: hubo subalternos a quienes les ordenaron los fusilamientos, diciéndoles que eran producto de un Consejo de Guerra que no era tal, y que cuando se investigó, esos mismos oficiales de más alto grado negaron haber dado la orden”, recordó el general en retiro.
Sin embargo, descartó categóricamente que existieran «pactos de silencio» al interior del Ejército, al menos en su tiempo a cargo del mismo. “Yo no he participado ni sabido de ellos. Otra cosa muy distinta es que personas que hayan participado en alguna acción constitutiva de delito se pongan de acuerdo entre ellos, y con alguna jerarquía que haya estado con ellos, para dar una versión”. Respecto a lo que señala el ex presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, quien ha estimado que las FF.AA. y Carabineros tienen (información) para aportar al Plan de Búsqueda de Desaparecidos, Martínez expresó que “en situaciones anómalas que ocurrieron a partir del Golpe de Estado, en donde hubo ejecuciones sumarias sin un debido proceso, entierros clandestinos, ¿se puede pensar que haya algún registro con respecto a eso, si todo se hizo al margen de la ley? Otra cosa muy distinta es que algunas personas puedan tener información. Siempre se compara con Alemania y no somos alemanes, en el sentido de ser tan puntillosos para dejar un registro de cada cosa“, finalizó.