* Desde la derecha (oposición): «No estamos dispuestos a participar en un acuerdo que nos ponga al servicio de hechos que tienen una sola mirada y que generan más división».
* Desde la izquierda (oficialista): «No basta con decir nunca más. El negacionismo (de la derecha) en materia de DD.HH. es la criatura más directa del régimen militar».
A una semana del 11 de septiembre, el líder de la UDI, Javier Macaya, sostuvo que «nosotros no vamos a participar en actos o hechos que puedan establecer homenaje a Salvador Allende, que puedan establecer hitos de desunión, de polarización». Pese al llamado realizado por el Presidente Gabriel Boric, el senador Macaya anunció que su partido no participará de la convocatoria transversal a suscribir un acuerdo por la democracia en los 50 años del Golpe de Estado.
Como coalición, Chile Vamos ha dejado en suspenso su postura final, señalando que bajo ciertos “mínimos comunes” podrían sumarse al compromiso. Sin embargo, en la mañana de este lunes 4 de septiembre, el líder gremialista anunció en radio Agricultura que “no estamos dispuestos a participar en hitos que generen más división y que, de alguna manera, nos pongan al “servicio” de hechos que no tienen una sola mirada. Nosotros no nos vamos a poner al servicio de una verdad oficial en esta materia”. Más tarde, el senador recordó que la UDI ya acordó un compromiso por la democracia al firmar “La Paz Ahora”, una propuesta por los derechos humanos del partido presentada hace 20 años. “Es por eso que para gestos que procuren establecer una verdad fundamental, apología a héroes que no son tales, no estamos disponibles; pero los principios fundantes, el valor de la democracia, la condena a la violencia, el respeto irrestricto a los derechos humanos, nosotros lo tenemos como compromisos hace muchos años”, aseguró el timonel de la UDI. “Nosotros no vamos a participar en actos o hechos que puedan establecer homenajes a Salvador Allende, que puedan establecer hitos de desunión, de polarización“, remachó Macaya.
RN y Evópoli
Evópoli y Renovación Nacional, partidos también integrantes de la coalición de derecha Chile Vamos, no han tomado aún una postura final al respecto; aun así, han sido sumamente duros con la convocatoria. De hecho, durante la mañana de este lunes, el secretario general de Renovación Nacional, diputado Diego Schalper, señaló que “la derecha no tiene por qué rendirle cuentas a nadie en su vocación democrática y en su compromiso con los derechos humanos; por lo menos mi generación, en esta materia, no tiene que dar examen ante nadie. Lo que aquí se pretende es hacer una puesta en escena, de alguna manera cosmética, para asumir compromisos que nosotros al menos tenemos clarísimos”. Para el partido, el acuerdo sólo “empieza a tener sentido en la medida en que, por ejemplo, estamos todos dispuestos a condenar la violencia como medio de acción política, siempre y en todo lugar“.
Michelle Bachelet desde la Izquierda
Tras sostener una reunión con Boric en La Moneda, la ex mandataria, Michelle Bachelet, apuntó que existe un clima “tóxico” previo a la conmemoración por los 50 años del golpe de Estado. Allí recibió de manos del Presidente una copia del «Compromiso de Santiago», que es un documento que desde el Gobierno se pretende que lo suscriban también los ex Presidentes Frei, Piñera y Lagos. En relación al acuerdo por la democracia, Bachelet declaró esperar que “nadie se reste a firmar un compromiso que es tan básico, como que la democracia tiene mecanismos de corrección y sólo se puede corregir con más democracia», y que «los derechos humanos son un valor que todo gobierno debe proteger y todo sector político debe proteger”. Según dijo, “no podría entender que alguien se restara a firmar un acuerdo de esta naturaleza, que lo que busca no es separar a los chilenos; por el contrario, unirnos en pos de que necesitamos asegurar, fortalecer la democracia y siempre respetar, fomentar y promover los derechos humanos”.
Por su parte, el dirigente del PS Camilo Escalona aseveró que los opositores de Chile Vamos y Republicanos “se han autoinstalado como los herederos del régimen militar. El negacionismo en materia de derechos humanos es la criatura más directa del régimen militar, el negacionismo que representa Chahuán, que representa Macaya, que representan sus parlamentarios que forman parte de sus bancadas”. Dijo lamentar que «la derecha y la ultraderecha política en Chile no estén en condiciones de firmar este compromiso”.
Para Bachelet, en tanto, el acuerdo debe unir y no ser utilizado como división entre chilenos. Afirmó sentir preocupación por el retroceso en las posturas de los sectores a 50 años. “A mí me tocaron los 40 años, y a los 40 años yo creo que había un cierto acuerdo mucho más global de condena a lo que había pasado, más allá de que hubiera gente que había estado en una vereda o en otra”, recalcó. “Hoy día ese compromiso no lo veo tan fuerte“. Por ese motivo llamó a todos los sectores políticos a tener mirada de Estado y a “entender lo importante que es conmemorar una fecha que nos dividió en el pasado, pero conmemorar con la mirada de futuro”. Para Bachelet, la idea es acudir “con la mirada de decir: esto no puede volver nunca más a pasar en nuestro país. Pensemos lo que pensemos sobre distintas cosas, nos comprometemos. Porque esto es lo que permite que nuestros compatriotas puedan vivir en paz, con dignidad y sabiendo que el mundo político está pensando en ellos”, concluyó.