Empresas Iansa ha experimentado un giro en su desempeño financiero. A partir de la segunda mitad del año pasado, la empresa ha vuelto a obtener resultados operativos positivos, una hazaña que no lograba desde 2017, y este año ya está consolidando su regreso a las ganancias.
Hasta junio de 2023, Iansa ha acumulado ganancias por un total de US$ 3,9 millones, en marcado contraste con las pérdidas de US$ 0,7 millones que registraba para la misma fecha en 2022.
«Puedo decir que lo que estamos viendo hoy es una consolidación de resultados positivos que comenzamos a obtener el año pasado después de un plan estratégico bien integral y cuatro años complejos, marcados por eventos como la guerra en Ucrania y la inestabilidad económica y política. A pesar de todas estas adversidades, estamos logrando resultados que nos tienen bastante satisfechos», comenta Pablo Montesinos, gerente general de la empresa.
Se puede afirmar que Iansa ya no es la misma empresa de antaño. El azúcar, que solía ser su principal fuente de ingresos, ahora representa sólo la mitad de su negocio. La empresa ha diversificado sus actividades hacia la producción de pulpa y pasta de tomate, que ya constituye el 25% de sus ventas totales, el segmento retail con líneas de endulzantes y otros productos de despensa, y la producción de insumos agrícolas y nutrición animal.
«Además, decidimos reducir negocios que eran muy volátiles y requerían un capital de trabajo considerable, como el negocio de jugos concentrados de manzana», agrega Montesinos.
El último aspecto clave del plan estratégico fue «capturar eficiencias transversales», explica el gerente. La empresa centralizó sus operaciones relacionadas con el azúcar en Chillán, lo que implicó el cierre de las plantas en Linares y Los Ángeles.
Ahora, Iansa seguirá la misma estrategia en la Región Metropolitana, donde unificará su infraestructura logística en un centro de distribución ubicado en El Noviciado, en la comuna de Pudahuel. Las obras acaban de comenzar y se prevé que el centro esté operativo a finales de 2024. Este proyecto requiere una inversión de aproximadamente US$ 20 millones y se encuentra en un terreno de 48,000 metros cuadrados, incluyendo 18 nuevos andenes para camiones.
Mientras se llevan a cabo las obras en Noviciado, la administración de Iansa está elaborando un nuevo plan para el período 2024-2028. Si el enfoque del plan anterior fue la reorganización de todas las operaciones, el nuevo plan se centrará en utilizar esta base para impulsar el crecimiento. Uno de los principales pilares de este plan es expandir el negocio minorista, diversificando los ingresos con productos como legumbres y arroz, bajo diferentes marcas como Iansagro, Cero K, Tamaya y Iansa.
Además, la empresa está concentrando esfuerzos en el área de pulpa y pasta de tomate, donde Montesinos cree que todavía hay margen para crecer. También están explorando nuevas líneas de productos derivados de la producción de la empresa, como alimentos funcionales, que se ajusten a las tendencias de consumo actuales.
En el marco de la reorganización de activos, la empresa ha vendido propiedades inmobiliarias, lo que ha contribuido a mejorar aún más sus resultados financieros. Durante el último año, Iansa ha reportado ventas por aproximadamente US$ 9 millones en este concepto, incluyendo un fundo en Los Ángeles por US$ 6,1 millones, un terreno industrial en Linares por US$ 1 millón y una planta de jugos con maquinaria por US$ 1,2 millones.
En resumen, Iansa ha experimentado una transformación significativa y exitosa, lo que la posiciona como una empresa más sólida y diversificada en el mercado chileno.