La Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de la Salud (Fenpruss) rechaza el anuncio de despido de 6 mil funcionarios, mientras que la ministra Aguilera insiste en que “es una situación que tenemos que enfrentar”. Según el Ministerio de Salud, actualmente hay 12 mil trabajadores a honorarios, que tras el fin de la emergencia sanitaria por el Covid-19, a partir de este 1 de septiembre, serán desvinculados de los servicios.
El Ministerio de Salud decidió poner fin a la Alerta Sanitaria por el Covid-19 tras mil 300 días desde su implementación. En esa línea, la ministra Ximena Aguilera advirtió que esta medida “significa que el Covid-19 deja de constituir una emergencia para nosotros; sin embargo, no significa que la enfermedad desaparezca“. El término de una de las emergencias más prolongadas en términos sanitarios en nuestro país comenzará a regir a partir de este primero de septiembre, lo que implica, según la titular de salud, “el fin del uso obligatorio de la mascarilla; sin embargo, nosotros como sistema de salud recomendamos que las personas con síntomas respiratorios sigan usando mascarilla para no contagiar al resto”. Desde el Senado y los trabajadores de la salud pública han cuestionado la desvinculación de más de 6 mil funcionarios que se verían afectados dada la disminución de los recursos que van aparejados al fin de la emergencia.
“A la fecha actual, nosotros mantenemos 12 mil 400 funcionarios que están como honorarios Covid“, aseguró la ministra. Sin embargo, más de la mitad de dichos funcionarios perderán su fuente laboral. “Efectivamente tenemos recursos para mantener 6 mil hasta final del año, otras 6 mil personas se van a ir desvinculando del sistema de salud en los dos meses que vienen, y nosotros hemos solicitado recursos adicionales en el presupuesto del 2024 para mantener a esas personas”, explicó Aguilera. Ante dicho escenario, el presidente de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de la Salud (Fenpruss), Aldo Santibáñez, se declaró sumamente preocupado con la desvinculación de funcionarios que hoy se encuentran realizando labores ya no relacionadas a la emergencia sanitaria, sino que a la atención permanente y regular de los servicios de salud. Por eso, Santibáñez realizó un llamado al Presidente Gabriel Boric para que “defina que estos trabajadores permanezcan en los servicios de salud y vengan a reforzar los hospitales públicos, sobre todo con los desafíos sanitarios que existen todavía”.
Todavía bajo la media de los países OCDE
“La dotación de trabajadores del sistema de salud pública en Chile aumentó notablemente a partir de la pandemia, pero lo que no se dice es que aún con ese aumento de más de 50 mil trabajadores todavía estamos bajo la media de los países OCDE en términos de horas médicas, en términos de profesionales no médicos que atienden en hospitales públicos del país”, añadió Santibáñez. En esa línea, el dirigente explicó que la necesidad de abordar el desafío del sistema sanitario en Chile “en materia de lista de espera quirúrgicas, en atención de especialidades y en atenciones profesionales es altísima y no podemos hacerlo con el personal que trabajaba antes de la pandemia ni tampoco con el personal que se ha ido incorporando porque todavía falta”. De lo contrario, señaló el presidente de la Fenpruss, se enfrentan al dilema de cómo el sistema va a abordar todos los desafíos sanitarios, considerando además la crisis de las Isapres.
¿Y cómo atenderá Fonasa a esos casi 2 millones de nuevos cotizantes?
“Hemos conocido hace un par de días la incorporación de casi dos millones de nuevos cotizantes de Fonasa ¿Cómo va a atender a esas personas el sistema de salud pública? Eso es un elemento central para las decisiones que tiene que tomar el Gobierno de Chile respecto al reforzamiento de la salud pública que además fue uno de los compromisos de gobierno del Presidente”, añadió Santibáñez. El dirigente de la Fenpruss comentó que les parece “un contrasentido que se promueva el fortalecimiento de la salud pública cuando tiene la oportunidad de mantener una dotación que se acerca a los niveles internacionales de trabajadores para atender las necesidades de la población, y estamos dando una señal contraria desvinculando a más de 6 mil trabajadores, que además tienen formación, tienen experiencia por más de tres años y son parte de los equipos de trabajo que atienden, ya no sólo temas de Covid, sino que muchos otros temas que son permanentes”.