El destino de los departamentos, que enfrentan un futuro incierto en su habitabilidad, está en juego en el edificio Kandinsky, ubicado en Reñaca, zona alta de Viña del Mar. La atención se ha centrado en este lugar a raíz de un imprevisto socavón que se generó en las inmediaciones de la estructura. Este hundimiento, según se presume, fue causado por el colapso de un colector de aguas lluvia.
Hace apenas 10 meses, un anuncio en el Portal Inmobiliario rezaba: «Elegante departamento con vista panorámica al mar en Reñaca». El valor de venta de estas unidades oscila alrededor de las 14.500 UF, lo que, en la actualidad, supera los $520 millones. Además, los gastos comunes fluctúan entre los $300.000 y $450.000, mientras que las contribuciones trimestrales sobrepasan los $260.000.
Los departamentos, distribuidos en dos unidades por cada nivel, se alzan majestuosamente en la Avenida Costa de Montemar. Con una superficie de alrededor de 176 metros cuadrados, con tres dormitorios y tres baños. Pero es su terraza promocionada, con 37 metros cuadrados y una panorámica de 180 grados al mar. Además, cuentan con amenities de primer nivel como piscina temperada, sauna, gimnasio, quinchos y calefacción por losa radiante, complementados con ventanas termopanel.
La descripción de estos espacios resalta su ubicación al final de la calle, garantizando un entorno de silencio, exento de tráfico y seguro para los más pequeños y las mascotas. Asimismo, se destaca la proximidad de farmacias y supermercados a menos de 700 metros, así como áreas verdes.
Una década atrás, la constructora Besalco promocionaba este proyecto inmobiliario a través de un video, ofreciendo «34 exclusivos departamentos con inigualable vista al mar y las mejores terminaciones del sector». Sin embargo, en medio de la preocupación de los propietarios y las autoridades, la empresa emitió un comunicado en el que se desliga de cualquier responsabilidad en el socavón, señalando directamente al colapso del colector.
«Tal como han manifestado diversas autoridades, el colapso del terreno contiguo al edificio fue consecuencia de la falla del colector de aguas lluvia, ubicado en el espacio público. Este colector fue diseñado y construido por un tercero ajeno a nuestra compañía, como parte de la infraestructura urbana de la zona», afirmó Besalco. A pesar de ello, la empresa instó a las autoridades a tomar medidas urgentes para reparar la situación y salvaguardar la integridad del edificio.
Desde la Municipalidad de Viña del Mar se han iniciado acciones para esclarecer la situación. Han oficiado a la Secretaría Regional Ministerial para que, en su calidad de máxima autoridad técnica en obras municipales, emita un informe sobre la adecuación técnica y legal de los permisos de construcción otorgados para edificaciones cercanas al campo dunar, especialmente el edificio Kandinsky. El origen de la eventual falla estructural podría estar posiblemente en el levantamiento del edificio desde una superficie de dunas.
Además, se ha dirigido un memorándum al director de Obras municipales, con la instrucción de presentar en el menor tiempo posible un informe que determine la habitabilidad del edificio Kandinsky. Mientras tanto, la incertidumbre reina en la comunidad de residentes y en la opinión pública, ante el desafío que presenta la continuidad segura de estos departamentos que un día prometieron una vida de lujo y tranquilidad frente al inmenso océano.