Son nueve las agrupaciones del comercio y la industria de una amplia zona sur del país, que abarca siete regiones: Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Coyhaique y Magallanes. La agrupación ha emitido una enérgica declaración conjunta. Esta proclama surge tras una significativa reunión celebrada en Concepción, en la que han levantado la voz en torno a dos cuestiones que impactan los sectores.
En primer lugar, la declaración manifiesta su solidaridad hacia La Araucanía y áreas del Biobío y Los Ríos, en la que denuncian una «inaceptable espiral de violencia» que afecta injustamente a la mayoría de personas trabajadoras que día a día se esfuerzan por avanzar con fuerza y esperanza.
Haciendo referencia a incidentes recientes como la quema de una escuela en Curacautín y de una capilla en Cañete, así como actos violentos en la provincia de Arauco, señalan estos hechos como ejemplos de una situación que no debería ser tolerada. “Preocupa que la violencia y la delincuencia se extiendan a otras regiones”, subrayan con inquietud.
Pesca
En este contexto, los gremios manifiestan su preocupación ante el hecho de que el robo de salmón se haya convertido en «un nuevo botín de la economía criminal», generando una vez más un perjuicio para la actividad económica en las regiones, como advierte la declaración conjunta.
En segundo término, los representantes de la región sur se centran en la industria pesquera. Emiten un llamado a priorizar una política pública que fomente los cimientos para el desarrollo de la pesca, acuicultura y toda la cadena de valor que abarca casi 3.000 kilómetros de costa.
Los gremios se alzan en contra de lo que denominan como «la mal entendida Ley Lafkenche y la proliferación de un criterio de biodiversidad que obstaculiza la actividad productiva, resultando extremadamente perjudicial para un desarrollo íntegro y legítimo desde las regiones».
Esta Ley, aprobada en 2008 a raíz de una negociación entre el gobierno y las comunidades mapuche-lafkenche, establece un mecanismo para asignar un área costera marítima exclusiva para uso indígena. No obstante, esta se entrega en administración a dichas comunidades «siempre y cuando no existan derechos constituidos por terceros en dicho espacio».
La Ley Lafkenche ha sido objeto de críticas en relación a la «permisología», debido a los procedimientos especiales para la aprobación de proyectos en estas áreas marítimas.
Sostenibilidad
En su declaración, los gremios concluyen: «La genuina protección del medio ambiente y las personas se sustenta en una institucionalidad que define límites basados en la sostenibilidad ambiental, social y económica de las personas. Este principio es el que siempre respaldaremos. Manifestamos nuestro firme y total compromiso para apoyar y colaborar en la búsqueda de soluciones para cada una de las situaciones expuestas.» Con estas palabras, sellan la declaración, disponiéndose al debate de ideas y a la búsqueda de soluciones para las problemáticas planteadas.
