La sorpresa del día fue Daniel Noboa, el candidato de la Alianza Democrática Nacional, quien obtuvo el 24% de los votos válidos y competirá en la segunda vuelta con Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana liderado por el ex presidente Rafael Correa, quien obtuvo el 33% de los votos. Desde el inicio de la contienda electoral, González lideró consistentemente en las encuestas como la principal opción electoral, mientras que Noboa había sido uno de los candidatos con menor respaldo en los sondeos. El 15 de octubre próximo se realizará la segunda vuelta electoral en Ecuador.
Las elecciones extraordinarias convocadas luego de que el presidente Guillermo Lasso decretara la disolución cruzada se llevaron a cabo en medio de tensiones e incertidumbre. Por primera vez, los ecuatorianos votaron después de presenciar un magnicidio, enfrentando la peor crisis de seguridad en su historia, y con candidatos que llevaban cascos y chalecos antibalas, escoltados por policías y militares.
Al conocer los resultados iniciales oficiales que indicaban la tendencia, Noboa se dirigió a sus seguidores y a los medios, declarando: «Estamos muy contentos. El pueblo ecuatoriano ha ganado… A partir de mañana debemos comenzar a trabajar de nuevo. Estamos en la segunda vuelta». Con 35 años y siendo hijo del empresario y político Álvaro Noboa, al ser preguntado si buscará formar una coalición en contra del «correísmo», Noboa afirmó: «No estoy a favor de la ‘trinca’, sino de un nuevo proyecto».
Por su parte, González agradeció a sus seguidores y resaltó que la jornada electoral había movilizado a los ecuatorianos, a pesar del temor causado por la ola de violencia en el país: «Este valiente Ecuador, este Ecuador con un sentido de patriotismo, se movilizó, superó el miedo y votó por una mujer… Es la primera vez que una mujer logra un porcentaje tan alto en la primera vuelta».
Con estos resultados, se repite un escenario similar al de 2021, cuando Lasso compitió en la segunda vuelta con Andrés Arauz, quien ahora es compañero de fórmula de González. Una vez más, el movimiento «correísta» ha logrado un porcentaje histórico similar a las candidaturas populistas en Ecuador. Aunque Noboa no se ha involucrado activamente en la dinámica anti-Correa, él será la opción para los votantes que no respaldan el socialismo del siglo XXI.
La segunda vuelta está programada para octubre de este año. El ganador completará el resto del mandato que Guillermo Lasso dejó inconcluso y estará en el poder durante aproximadamente 18 meses.
El escenario electoral cambió después del 9 de agosto, cuando asesinaron a Fernando Villavicencio, candidato de Construye, después de un mitin en Quito. El movimiento político lo reemplazó con Christian Zurita, quien tuvo solo unos tres días para promover su candidatura. Las papeletas electorales mostraban la fotografía y el nombre de Villavicencio, quien obtuvo el tercer lugar en la contienda con el 16.3% de los votos válidos.
Zurita, quien hizo una transición rápida del periodismo a la política, afirmó que «la candidatura de Fernando ha obtenido votos significativos, lo que debería ser un camino esperanzador para los ecuatorianos».
Los candidatos Jan Topic (14%), Otto Sonnenholzner (7%), Yaku Pérez (3.8%), Xavier Hervas (0.48%) y Bolívar Armijos (0.37%) ocuparon las posiciones del cuarto al octavo lugar, respectivamente.
Los resultados aún se están procesando para determinar la composición del nuevo Congreso y la continuidad de la extracción de petróleo en Yasuní y las actividades mineras en el Chocó Andino.
Tensiones sin Violencia
El Consejo Nacional Electoral reiteró que las elecciones se llevaron a cabo sin ningún incidente violento dentro de los centros de votación. Sin embargo, Ecuador está enfrentando una ola de violencia sin precedentes que ha resultado en varios actos de violencia política. Durante la campaña, hubo el asesinato de un candidato a legislador en Esmeraldas, el magnicidio de Fernando Villavicencio, un intento de asesinato contra una candidata a diputada, un tiroteo en el cierre de campaña de Noboa y una persecución policial que asustó a Otto Sonnenholzner y su familia. También un candidato a la Asamblea de Esmeraldas sufrió un ataque que incluyó la quema parcial de su vivienda.
Dado este escenario, los recintos electorales con mayor riesgo fueron custodiados por las Fuerzas Armadas desde el miércoles anterior. Normalmente, el operativo de seguridad comienza el día antes de las elecciones, pero esta vez se aceleró. Alrededor de 96,000 agentes de policía y militares fueron desplegados en todo el país para garantizar la seguridad.
Se implementaron protocolos de seguridad más estrictos en la entrada de los centros de votación. Según informó el Ministerio del Interior, hubo 945 detenciones el domingo y se emitieron 351 citaciones: 325 por consumo de bebidas alcohólicas, 15 por actividades de campaña, seis por votar bajo la influencia del alcohol, dos por retrasar el envío de documentos electorales, dos por interrumpir el desarrollo de la votación y una por hacer propaganda dentro del centro de votación. Además, una persona fue detenida por delitos electorales, dos por votación fraudulenta y 22 por posesión y porte de armas.
Aunque no se reportaron incidentes durante las elecciones en el territorio nacional, los ecuatorianos que votaron en el extranjero informaron problemas con la plataforma de voto telemático. El Consejo Nacional Electoral confirmó que se lanzaron ataques cibernéticos desde siete países, lo que afectó la fluidez del proceso de votación, pero se aclaró que los votos confirmados no se vieron comprometidos.
Según Diana Atamaint, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, la participación de los votantes superó el 80% de los votantes inscritos en el padrón electoral.