Un ataque ruso con misiles sobre el centro de la ciudad ucraniana de Chernígov dejó, al mediodía de este sábado 19 de agosto, por lo menos siete muertos y más de 100 heridos, según lo informó el ministro del Interior, Ihor Klymenko, a través de su cuenta en Telegram. Entre las víctimas se registraron 12 niños, aunque la cifra puede aumentar. «Todos los servicios de emergencia están trabajando en el lugar. Desafortunadamente hay información sobre muertos», había comunicado minutos antes la alcaldía de la ciudad, a través del portal Ukrinform.
El ataque se produjo hacia el mediodía, cuando el centro de la ciudad se encontraba especialmente concurrido por ser una festividad religiosa y dirigirse muchos ciudadanos a la iglesia. Al menos uno de los misiles impactó directamente sobre el Teatro Dramático, que acogía una exposición de drones. En el momento del impacto había numerosos niños asistiendo a la muestra, cuya ubicación no se había anunciado hasta cuatro horas antes por motivos de seguridad. El Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que se encuentra de visita oficial en Suecia, condenó el ataque a través de sus redes sociales y remarcó que acciones como éstas muestran lo que supone «vivir cerca de un Estado terrorista», en alusión a Rusia.
Un sábado de dolor y pérdidas
«Un misil ruso impactó en el corazón de Chernígov. Una plaza, una universidad y un teatro. Rusia convirtió un sábado cualquiera en un día de dolor y pérdidas. Hay bajas. Mis condolencias a todos los que han perdido a un ser querido (…) Esto es contra lo que estamos uniendo al mundo entero», escribió en su cuenta de X, antes conocida como Twitter. «Insto al mundo a hacer frente al terrorismo ruso, proporcionar a Ucrania herramientas adicionales para salvaguardar la vida. Para que la vida gane, Rusia debe perder esta guerra», enfatizó el Presidente ucraniano en una nueva reclamación de armas y apoyo a sus aliados.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Denise Brown, censuró el «odioso» ataque contra «la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente pasea y otros se dirigen a la iglesia para celebrar una fiesta religiosa». «Condeno este esquema repetido de bombardeos rusos en zonas pobladas de Ucrania, causando muertos, destrucción masiva y crecientes necesidades humanitarias. (…) Esto debe parar», clamó Brown.
