La Derecha dispuesta a dialogar con el Gobierno, si es que decide éste «cambiar los malos proyectos refundacionales»

Dirigentes de la UDI y del Partido Republicano, luego de la salida de Giorgio Jackson del Gobierno,  han dicho aspirar a un cambio más profundo al interior de éste, apuntando también ahora a la figura del ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS). Obviamente, las declaraciones de los opositores  han generado gran molestia en el oficialismo. Este domingo, sin embargo, los timoneles de ambos partidos salieron a aclarar que «sí hay disposición al diálogo, aunque el presidente de la UDI, Javier Macaya, sostuvo tajantemente que desde su colectividad están prestos a conversar con el Ejecutivo, siempre que sea un diálogo “con sentido” y que el Gobierno “cambie sustancialmente los malos proyectos refundacionales“.

En tanto, el presidente de Republicanos, Arturo Squella, manifestó en entrevista con La Tercera que «hemos sido muy claros en señalar que no estamos de acuerdo con el foco que le ha puesto el Gobierno a las reformas, particularmente a las reformas de pensiones y tributaria. Pero sin perjuicio de ello, siempre estamos disponibles para conversar y escuchar lo que nos tengan que decir”. También se pronunció el jefe de bancada de Renovación Nacional, Frank Sauerbaum, para quién la salida de Giorgio Jackson ayudó a disminuir la tensión política. No obstante, apuntó que aquello “no tiene nada que ver con que el Ejecutivo haya presentado un mal proyecto para la reforma al sistema de pensiones“. El diputado adelantó que seguirán defendiendo “la propiedad de los fondos, la posibilidad de que estos sean heredables y, además, la posibilidad de elegir entre un sistema privado y uno público”.

Voces desde el Oficialismo

En cuanto a la postura asumida ahora por la oposición, La ministra del Interior, Carolina Tohá, respondió que “todo Chile fue testigo por semanas y semanas de cómo se dijo que la condición para sentarse era que el ministro Jackson no fuera más parte del gabinete. Estas reformas no son obsesiones del Gobierno ni son prioridades sólo del programa; son temas que tenemos pendientes como país hace mucho tiempo, y no pueden esperar más. Nuestra disposición y sentarse a conversar es -precisamente- a sentarse a buscar acuerdos. No es simplemente decir ‘adhieran a la propuesta que el Gobierno tiene’”. Respecto a las declaraciones del senador Macaya, que calificó a las propuestas de reforma como “refundacionales”, la secretaria de Estado señaló que “es una lista de palabras que suenan rimbombantes, pero que no son verdaderas. Los proyectos del Gobierno son proyectos moderados, y están lejos de ser proyectos ideológicos y extremos“.

Tohá llamó a la oposición a pronunciarse ante la ciudadanía: “¿Está de acuerdo con que las personas que ganan más, paguen más? ¿Está de acuerdo con qué tengamos mecanismos efectivos de elusión? ¿Está de acuerdo con que tengamos pensiones hoy día que mejoren la vida de las personas mayores? Si están de acuerdo en esas cosas, pongámonos de acuerdo con las fórmulas”. El diputado de la bancada del Frente Amplio, Andrés Giordano, declaró por su parte que, desde su perspectiva, “la derecha y en especial la UDI han permanentemente hecho depender el avance de las reformas estructurales -del programa de Gobierno comprometido y esperado por la ciudadanía- a condiciones que no tienen absolutamente nada que ver“. Para el parlamentario, las declaraciones emitidas por actores políticos de la oposición son “sólo excusas” para no avanzar en los proyectos del Ejecutivo, lo que demuestra que el problema no es con algún ministro o con alguna condición de esa naturaleza, sino directamente con las reformas.

Consultado respecto al futuro del debate previsional y fiscal, dado las relaciones con la oposición, el diputado dijo tener la sensación de que “en muchas de estas reformas no existe posibilidad de acuerdos transversales“, aunque sí precisó que existe la probabilidad de generar consensos con ciertos sectores y sensibilidades políticas que se han hecho partícipes también de los debates. “Lamentablemente, creo que la fragmentación del Congreso va a dar pie para que en el eventual caso (y uno esperaría que así sea) de que existan acuerdos que permitan hacer que estas reformas avancen, se van a realizar con una porción mayoritaria del Congreso circunstancial, donde parte de la oposición no va a ser partícipe”, concluyó Giordano.