Tras el primer año de ejecución, más de 500 personas han recibido formación en prácticas agroecológicas, entre ellas agricultores de las siete comunas de la provincia, estudiantes del Liceo Bicentenario Técnico Profesional Alonso de Ercilla y Zúñiga, alumnos de la sede Cañete de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, técnicos y otros actores. Avilés mencionó que al finalizar el proyecto a principios de 2025, se habrán beneficiado a más de mil personas, contribuyendo así a impulsar una agricultura con un enfoque sostenible, en línea con la creciente demanda de consumidores informados. Paralelamente, se ha trabajado en la preparación de suelos y siembras en unidades demostrativas en Curanilahue, Los Álamos, Tirúa y Contulmo. En esta última comuna, el agricultor Sebastián Marilao Chonquilao, de la comunidad Lorenzo Huaiquivil de Valle Elicura, manifestó su interés en estas prácticas. Destacó que «la vez pasada estuvimos con un semillero de papas y dio muy buen resultado. En esta ocasión, sembramos lentejas y arvejas (para guardar y para consumo en verde), y también quisimos probar con el lupino, que en este sector nunca se había sembrado». Marilao expresó su intención de «ver qué resultados da y si continuamos con este tipo de cultivo».
Este es un proyecto liderado por funcionarios del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Quilamapu), agricultores y agricultoras de las siete comunas de la provincia de Arauco se encuentran participando en capacitaciones enfocadas en el desarrollo de prácticas agroecológicas. El propósito tras esta iniciativa es promover una agricultura sostenible que permita obtener productos más saludables y respetuosos con el medio ambiente.
En un esfuerzo conjunto, los agricultores de la provincia de Arauco, respaldados por los profesionales de la oficina técnica de INIA en Cañete, están llevando a cabo una laboriosa y valiosa actividad: la preparación de los suelos para establecer los cultivos de la próxima temporada. Durante las últimas semanas de invierno, han centrado sus esfuerzos en generar las condiciones idóneas en los terrenos para que cultivos como papas, hortalizas, leguminosas y pastos (praderas) puedan crecer en ambientes invernales y contar con los nutrientes necesarios para afrontar una nueva temporada agrícola.
El agrónomo Mario Saavedra, perteneciente a INIA Quilamapu, explicó que el objetivo principal es garantizar que las semillas germinen de manera saludable y robusta. Para lograrlo, se ha trabajado en la creación de diversas «camas de semillas», las cuales se caracterizan por proporcionar un suelo mullido, aireado y enriquecido gracias a la incorporación de materia orgánica. Este suelo enriquecido favorece el enraizamiento de las plantas, la retención de humedad y la actividad microbiológica, complementado con la adición de los nutrientes necesarios según los resultados de análisis de suelos realizados en laboratorios acreditados.
La preparación adecuada del suelo es esencial para reducir la presencia de malezas y plagas en los cultivos, lo que promete cosechas más saludables y libres de agentes perjudiciales, recalca el profesor Saavedra, quien también es coordinador de la oficina de INIA en Cañete.
Estas acciones de apoyo a los productores forman parte del proyecto «Transferencia tecnológica y extensión agropecuaria para la provincia de Arauco», el objetivo es incentivar a los agricultores a adoptar prácticas agrícolas sostenibles, lo que tiene un impacto directo en la producción de alimentos saludables para los consumidores.
«Nos encontramos en la segunda temporada de trabajo de este proyecto, donde ya contamos con interesantes resultados», señaló Saavedra. Agregó que estos avances han permitido demostrar el potencial de la producción agroecológica de hortalizas y establecer sistemas de rotación de cultivos, incluyendo papas, cereales, praderas anuales y sobre todo, leguminosas. Esta valiosa información será compartida con los agricultores a través de diversas actividades de divulgación.