Delincuentes dejan atrás la capital y se desplazan hacia ciudades de menor población para seguir cometiendo sus delitos

* Los municipios rurales especialmente en alerta por «migración delictiva» desde focos urbanos. Cifras de Carabineros dan cuenta de alzas significativas en delitos de alta connotación social en diversas comunas de esa categoría. Para el alcalde de Buin, Miguel Araya, los antisociales han abandonado Santiago por el «fortalecimiento de los patrullajes y el control». Ante este escenario, el presidente de la Asociación de Municipios Rurales, Jaime Escudero, aseguró a los vecinos afectados que «nos estamos organizando».

 Alcaldes de diversas comunas urbanas y rurales se están organizando frente a alzas significativas de los ilícitos en los últimos meses, las que vinculan a la migración de la delincuencia fundamentalmente desde la Región Metropolitana, donde se han fortalecido las medidas de seguridad. Algunas autoridades atribuyen la preferencia de los criminales por localidades menos pobladas, a la baja cantidad de comisarías o tenencias de Carabineros, así como a las distancias más extensas entre cada recinto.

Según el Sistema Táctico de Operación Policial de Carabineros, hasta la fecha el alza más pronunciada en delitos de alta connotación social -homicidios, violaciones, lesiones, robos y hurtos- en comunas rurales, se registra en Yumbel (Región del Biobío), cuyos 1.220 casos superan por 225 los de 2022. Escudero, lamentó que «nuestras comunas siempre han sido el patio trasero, o el desarrollo de este país se ha hecho de espaldas al mundo rural». En esa línea, el alcalde de Pirque aclaró que «la seguridad tiene un sentido de urgencia en nuestras comunas (que) tiene que ser tratado de una manera distinta y con tiempos de reacción distintos», justamente por las distancias entre las unidades policiales. «Ese sentido de urgencia es lo que queremos relevar, y decirle a nuestros vecinos y vecinas que nos estamos organizando», aseveró Escudero, en cuya comuna se reportaron 102 casos más que en 2022.

«Últimamente nos hemos visto con mucho delito», complementó el alcalde de Buin, Miguel Araya, apuntando que «como hay un plan en la Región Metropolitana centro, este ha fortalecido los patrullajes y el control; por lo tanto, esa migración delictiva se ha venido a todas las comunas rurales». Según el jefe comunal, este fenómeno está presente -por ejemplo- en Paine, Calera de Tango y en la misma Buin, «donde delitos como ‘portonazos’ o abordajes están ocurriendo en forma muy seguida, lo que ha hecho que haya un cambio de conducta en nuestra ciudadanía en cuanto a las salidas habituales». Este jueves, la AMUR encabezó la Jornada de Trabajo de Seguridad Pública, en la cual participaron la delegada presidencial metropolitana, Constanza Martínez; el gobernador metropolitano, Claudio Orrego, así como representantes de Carabineros. En la instancia, se destacó la entrada en vigencia de un convenio de la unidad OS-14 con las alcaldías rurales, que implica que los guardias municipales puedan patrullar acompañados de un policía, aumentando su eficiencia.

Para el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, el proyecto de ley que crea un Ministerio de Seguridad Pública «está en directa consonancia con esto, al tener una visión integrada y sistémica que haga interactuar a todos los actores relevantes en materia de seguridad, donde nadie puede quedarse fuera. Todos de alguna forma son responsables: uno como individuo, desde el autocuidado, hasta el resto de las instituciones que tienen que hacerse cargo de las diferentes instancias que obviamente tienen que ir modelando este sistema para hacerlo funcionar de forma mucho más eficiente y eficaz».