Estas letras revueltas, que algo nos intentan decir y que cada vez más a menudo se nos hacen familiares, sea por verlas en videos de Tik Tok, Twitter, publicaciones de Instagram o Facebook (a veces usadas con bastante liviandad), corresponden en realidad al acrónimo de “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad”. Éste es un síndrome neurológico frecuente, que se caracteriza principalmente por una alta impulsividad y una baja capacidad de atención de quien lo padece y, si su diagnóstico se realiza en la etapa infantil, podemos señalar que estas alteraciones resultan inadecuadas para el grado de desarrollo de los niños. Digo de los niños, ya que de acuerdo a estudios llevados a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica (y en otros países),  se estima que aproximadamente entre el 3% y el 6% de la población que se encuentra en edad escolar presentaría características de un TDAH diagnosticable.

Sin embargo, el uso de la palabra niños en forma genérica no es meramente referencial, puesto que si bien la práctica clínica y los estudios realizados indican que éste es más frecuente en varones (más probable es que manifiesten su frustración de forma agresiva o evitando socializar), es también necesario afirmar que las niñas con TDAH son claramente infra identificadas, pues si bien la diferencia no radica en los problemas de atención que éstas también presentan, tienden a ser menos impertinentes y a exteriorizar síntomas y conductas menos agresivas, siendo aquellas, la mayoría de las veces, las conductas que llaman la atención de los padres y que desembocan en el inicio de la terapia clínica, cuestión que no se da -como hemos señalado- en el caso de las jovencitas, lo que claramente produce que sus diagnósticos no sean efectuados o se realicen de forma tardía, con las consecuencias debidas. Con todo, y teniendo presente lo que hemos señalado,  resulta importante que conozcamos que el TDAH predomina hasta la adultez, y que un correcto y oportuno diagnóstico ayuda en gran medida a una intervención terapéutica adecuada, que permita el mejor desenvolvimiento de las personas con TDAH en cada una de las etapas de sus vidas.

* Camila Tardón Espinoza, fonoaudióloga. Instagram: @flgacamilatardon