A través de un comunicado, este lunes se informó que el gobernador de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, aceptó la renuncia de tres funcionarios de confianza en medio del Caso Convenios y la arista Lencería. Se trata del administrador regional, Rodrigo Martínez Fernández; del jefe de gabinete, Rodrigo Alarcón Quezada, y del jefe de la División de Desarrollo Social y Humano, Simón Acuña Medina. De acuerdo con el mencionado informe, en esta nueva etapa la autoridad «liderará una transformación profunda en el Gobierno Regional del Biobío, con el fin de entregar «una mayor transparencia y celeridad en la resolución de los anhelos que tiene la región».
El documento precisa también que cada uno de los procesos de investigación seguirá «su curso normal y con absoluta colaboración» por parte del Gore Biobío. «Es como si en el Palacio de la Moneda se estuviera haciendo un cambio, y que salieran el ministro (Giorgio) Jackson, la ministra (Camila) Vallejo y el ministro de Educación (Marco Antonio Ávila). Es de esa envergadura el cambio», recalcó. En relación a los cargos vacantes, se informó que «serán elegidos tras un exhaustivo proceso de selección, que cumpla con los más altos estándares de probidad y condiciones técnicas» y, mientras tanto, «serán asumidos por las subrogancias correspondientes».
Delegación Presidencial
En tanto en la otra vereda, específicamente en la delegación presidencial del Biobío, aún se barajan nombres para dos cargos que están sin jefatura regional. Uno es el de secretario regional ministerial de Gobierno, tras la salida de Eduardo Vivanco; el otro, de Andrea Saldaña, quién dejó la vacante en Deporte para hacerse cargo del servicio Mejor Niñez. Aún no existe pronunciamiento oficial acerca de nuevos nombramientos.
