El aumento de la temperatura de los océanos está asociado a la quema de combustibles fósiles, como carbón, gas y petróleo. Las emisiones contaminantes hace que los océanos se calienten. Según los últimos datos del Observatorio Climático de la Unión Europea, Copernicus, la temperatura de la superficie de los océanos subió a 20,96 grados el 30 de julio.
Mientras que el récord anterior era de 20,95 grados en marzo de 2016, según informó una portavoz del Servicio Copernicus. Las muestras analizadas excluían las regiones polares.
El calentamiento de los océanos se debe a la actividad humana, principalmente a la quema de combustibles fósiles. Los gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera atrapan el calor y hacen que los océanos se calienten.
El calentamiento de los océanos tiene una serie de consecuencias negativas, como la acidificación de los océanos, el blanqueamiento de los corales y la migración de las especies marinas. También puede aumentar el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes e inundaciones.
Los científicos están preocupados por el ritmo del calentamiento de los océanos. Si no se toman medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los océanos podrían calentarse hasta 1,5 grados Celsius para 2030. Esto tendría consecuencias devastadoras para el planeta.
Los países del mundo se reunirán en noviembre de 2023 en Glasgow, Escocia, para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). En esta conferencia, los países deben acordar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global.
El futuro de los océanos depende de las acciones que tomemos hoy.