Según los datos del 2022,del Instituto de Salud Pública (IPS), se validaron 206 casos nuevos del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la Región. Esto que representa un 6,4% menos que el año anterior.
El Boletín Eno/Epivigila, último informe publicado por el ISP sobre la situación del VIH a nivel nacional, mostró un aumento significativo en los diagnósticos positivos. Sin embargo, el Biobío ha mostrado una tasa de 12,3 casos por cada 100 mil habitantes, lo que indica una caída del 6,82% en comparación con el año anterior.
La mayoría de los nuevos casos notificados continúan concentrándose en personas de 25 a 29 años, seguido por el grupo de 30 a 34 años, al igual que en 2021. Desde 2019, la Región del Biobío ha mantenido una disminución sostenida en los índices de transmisión confirmados y validados del VIH. En 2018, hubo 409 personas que reportaron haber contraído el virus, mientras que en 2019 se registraron 238 casos nuevos. En 2020, debido a las restricciones por la pandemia, la cantidad de testeos disminuyó considerablemente, y solo se reportaron 54 casos. En 2021, el conteo llegó a 220 positivos, y en 2022 se reportaron los mencionados 206 casos nuevos.
A pesar de la disminución en las cifras de la Región, la Dra. Yolanda Contreras, académica del Departamento de Obstetricia y Puericultura de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, advierte que todavía falta una mayor detección del virus. Señala que la disminución en la positividad del VIH puede deberse a la falta de exámenes y que la población adulta y adulta mayor ha experimentado un aumento en la incidencia de la infección. Destaca la necesidad de una concientización más efectiva y una relación entre el conocimiento sobre la infección y la adopción de conductas seguras para la salud.
“La población no priorizó, en este período de tiempo, el examen de VIH. Independiente que estuviéramos en pandemia, esto seguía su curso normal entre las personas, pero no estábamos alerta a las conductas de riesgo, como la exposición a actos sexuales no protegidos”, estima la también directora del Programa de Autocuidado en Sexualidad, ITS y SIDA UdeC.
En cuanto al tratamiento, la terapia antirretroviral (TAR) sigue siendo el principal y más efectivo tratamiento para el VIH. A través de fármacos anti-VIH, se ha logrado reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas. Según informa la Seremi de Salud, al final del 2022, había 2.940 personas bajo control activo en terapia antirretroviral en la Región, y solo 29 pacientes no estaban bajo régimen médico por diversas razones.
El seremi de Salud de la Región del Biobío, Dr. Eduardo Barra, estima que “es importante reforzar las medidas de prevención y detección precoz del VIH y de otras infecciones de transmisión sexual, a través del uso correcto y consistente del preservativo, acceso al test rápido de VIH o al examen, además de ingreso y adherencia a tratamiento antirretroviral, que está dentro de las Garantías Explícitas en Salud y que en la región agrupa al 99,02% de personas con VIH bajo control en la red pública de salud”.
A nivel nacional, las cifras de casos de VIH no son alentadoras, con un aumento del 7% en 2022 en comparación con el año anterior. Algunas regiones, como Arica y Parinacota, presentan tasas especialmente altas de contagio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que las principales formas de contagio del VIH incluyen relaciones sexuales sin protección, consumo de drogas o alcohol durante las relaciones sexuales, y el uso compartido de material de inyección contaminado.
