Caracoles gigantes de tierra, de origen africano, activan alerta fitosanitaria en el norte

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) activó una alerta fitosanitaria, tras detectarse la presencia de dos caracoles de tierra gigantes africanos (Lissachatina fulica) en el norte de Chile.  El primero de los ejemplares se encontró en plantas ornamentales de ingreso ilegal en la Región de Tarapacá, y el segundo se detectó en la Región de Arica y Parinacota, luego que turistas lo trajeran como recuerdo desde un viaje familiar a Brasil, informó la agencia gubernamental en un comunicado.

La alerta sanitaria responde al riesgo que esta especie entraña tanto para la salud humana como para los cultivos. Los caracoles terrestres africanos son considerados de los más dañinos en el mundo, y consumen cientos de plantas diversas, lo que puede ser devastador para la agricultura y las áreas naturales, indicaron los expertos. Lissachatina fulica es una especie de caracol terrestre de la familia Achatinidae, en el orden Stylommatophora, comúnmente conocida como caracol gigante africano. Estos caracoles se encuentran frecuentemente en jardines y cultivos, donde se alimentan de distintas plantas, llegando incluso a convertirse en plagas de importancia económica.

Estos caracoles son ilegales en algunos países, entre ellos España (desde 2011), donde esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, así como en Estados Unidos, dado que puede convertirse en una plaga y puede cobijar nematodos, parásitos que se alojan en tejidos fibromusculares y secreciones de baba del animal, los cuales pueden causar diversas afecciones, como meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal en humanos, transmitida por la lombriz Angiostrongylus cantonensis, que parasita los pulmones de las ratas.

También es vector de la bacteria gramnegativa Aeromonas hydrophila, que causa diversos tipos de síntomas, principalmente en las personas con sistemas inmunológicos delicados, siempre en el supuesto de que su preparación para consumo no haya sido bien realizada.Asimismo, el consumo de esta especie por parte de perros domésticos les ha causado la muerte. Como otras especies, Lissachatina fulica es hermafrodita, y crece y se reproduce a gran velocidad, por lo que puede llegar a producir graves daños en ecosistemas y cultivos tropicales. Se recomienda no tomarlo con las manos desnudas y menos si en ellas hay cortaduras o heridas.