La automotriz japonesa Toyota y minera Aclara abordan una posible alianza para la producción de tierras raras en la Región del Biobío. En eso se basó la visita de representantes de la marca automotriz, al proyecto de US$ 130 millones de Tierras Raras en Penco.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos que son esenciales para la producción de una variedad de productos, incluidos automóviles eléctricos, turbinas eólicas y teléfonos inteligentes. China es el mayor productor mundial de tierras raras, pero el país ha restringido las exportaciones de estos minerales en los últimos años. Esto ha llevado a una escasez de tierras raras y a un aumento de los precios.
La visita de Toyota al proyecto constituye una potencial asociación. Sin embargo, este proyecto, aparte de ser resistido por la comunidad y el Gobierno Regional, también fue rechazado por el Servicio de Evaluación Ambiental (DEA) del Biobío, cuando terminó anticipadamente la tramitación del proyecto de Aclara, dado que no cumplía con el requisito de resguardo al bosque nativo. Específicamente y de acuerdo a la evaluación del SEA, en vista a los antecedentes recopilados por la Corporación Forestal (CONAF), existen áreas de bosque nativo con presencia de citronella mucronata, catalogada como vulnerable y que serán intervenidas por partes y obras no identificadas en el proyecto. Esa fue la razón por la cual el SEA determinó colocar el epílogo a la tramitación de este plan de explotación de Tierras Raras en Penco. Asimismo, este proyecto ha sido altamente resistido por la comunidad de Penco la cual en una consulta ciudadana votó mayoritariamente por rechazar el proyecto. A lo anterior se suma un pronunciamiento de parte del gobierno regional, cuyos consejeros votaron en rechazo de la iniciativa.
De hecho el Consejo Regional, bajo el contexto de la Ley 19.300 sobre bases generales de medio ambiente, se pronunció respecto al impacto ambiental del Proyecto de la Minera Aclara, la que pretende hacer extracción de tierras raras en la comuna de Penco, oportunidad en la que, de manera unánime, en la Comisión de Medio Ambiente, los Consejeros aprobaron un voto político de rechazo a la minera.
El proyecto podría contaminar el agua, el aire y las praderas impactando negativamente a agricultores, ganaderos y otros residentes locales.
Asimismo, la preocupación del Consejo Regional radica en el transporte diario por la carretera a Penco de aguas servidas desde el sistema de suministro de agua industrial, el que sería provisto desde la Planta Biobío, ubicada en Peñuelas, comuna de Hualpén, y que corresponde a aguas tratadas que serían trasladadas a través de camiones aljibe hasta Penco.
La minera Aclara ha anunciado que va a perseverar en este proyecto y está próxima a presentar un nuevo estudio de impacto ambiental (EIA) ante la autoridad medioambiental.