* Unos 10 mil tiburones murieron masacrados y mutilados en Brasil para que las empresas pesqueras vendieran sus aletas. Aunque los tiburones son cruciales para los ecosistemas marinos, Brasil todavía permite comerciar con sus aletas. Pero en estos momentos se está en ese país ante una oportunidad única, porque los miembros del Congreso brasileño celebrarán próximamente una sesión para abordar este delicado y grave asunto. No obstante, para que se llegue a prohibir definitivamente tan cruel negocio, los legisladores tendrían que pasar de las palabras a los hechos. pasar de las palabras a los hechos.
Hace 450 millones de años que los tiburones habitan este planeta, pero hoy la población de estas majestuosas criaturas sufre un descenso drástico debido al asedio constante de la sobrepesca. El mes pasado, las autoridades brasileñas incautaron un cargamento de aletas de más de 10 mil ejemplares, muchos de especies en peligro de extinción. Existe un preocupante vacío legal en la legislación brasileña, que permite a las compañías pesqueras vender aletas mutiladas de tiburón, un lucrativo negocio que incita a las flotas sedientas de beneficio a pescarlos en masa.
Cómo evitar la masacre de tiburones
La única manera de evitar la masacre de los tiburones es prohibir tajantemente el comercio de aletas. Estados Unidos ilegalizó el año pasado su compraventa, el Reino Unido lo ha hecho este año y la Unión Europea está barajando la misma posibilidad. Los políticos brasileños quieren celebrar una sesión en las próximas semanas, pero para llamar al Congreso a la acción, hay organizaciones que en este mismo instante están en una cruzada a nivel internacional para reunir el mayor apoyo posible. Avaaz es una red global de campañas de 70 millones de personas, que trabaja para garantizar que las opiniones y valores de la gente en todo el planeta modelen los procesos de toma de decisiones a nivel mundial. «Avaaz» significa «voz» o «canción» en muchos idiomas. Los miembros de Avaaz son de todas las naciones del mundo; el equipo está ubicado en 18 países, a lo largo de 6 continentes, y opera en 17 idiomas. Los miembros de Avaaz han alzado la voz incontables veces para defender los derechos de los animales. Han ayudado a proteger a las abejas del peligro de los pesticidas, a establecer reservas marinas inmensas y a salvar a los elefantes de las garras de los cazadores furtivos y los traficantes de marfil.
Las consecuencias del exterminio
La crueldad que implica la práctica de cercenar las aletas es estremecedora, pero no es el único problema. Los tiburones desempeñan un papel crucial en los ecosistemas oceánicos, y la disminución de su población puede seguramente acarrear la muerte de los arrecifes de coral, la pérdida de la vegetación del fondo marino y el declive de la biodiversidad. No obstante, cada año se masacran más de 70 millones de tiburones para comercializar sus aletas, y la sobrepesca ha llevado a un tercio de las especies de estos escualos a la lista de animales en peligro de extinción.
Recientemente, la agencia de protección ambiental de Brasil incautó más de 28 toneladas de aletas, una cantidad que representa la muerte de 10 mil animales. Entre las víctimas había especies majestuosas como el marrajo, ¡recién declarado en peligro de extinción! Avaaz está aprovechando la coyuntura para exigir a Brasil que enmiende los vacíos legales y prohíba tajantemente el comercio de aletas de tiburón, a fin de que esta horrible práctica pase a la historia de una vez por todas. Avaaz está hoy llamando a firmar esta petición y a difundirla , pues se llevará directamente al Congreso brasileño. El contacto para ello es avaaz@avaaz.org.
Antonio Álvarez Bürger, periodista.
