Por el secuestro de la ciudadana chilena Viera Rivera, quien, junto con su hija de 2 años, permaneció cautiva por casi cuatro años en una vivienda del distrito de Chiclayo, Perú, la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa solicitó 30 años de cárcel en contra de Julio Armas Alcalde y Giorgio Armas Gabrielli, ex suegro y ex conviviente, respectivamente. También se solicitó S/100.000 de forma solidaria de ser hallados culpables por la Justicia.
El hecho quedó al descubierto en mayor de 2022, cuando una vecina se percató de la situación en que se encontraba la mujer. De inmediato comunicó a los detectives de la División de Investigación Criminal (Divincri), que conjuntamente con el representante del Ministerio Público llegaron hasta el inmueble ubicado en la calle Las Casuarinas. Las autoridades encontraron el departamento con candado. Sin embargo, el acusado Julio Armas abrió la puerta para luego agredir a las autoridades, que no se amilanan y cumplieron con su objetivo trasladando a la ciudadana chilena y a su pequeña hija a un lugar seguro. Este hecho concitó el interés de la prensa peruana y extranjera.
Elementos convincentes, según el fiscal
Aparte de ese momento, el Ministerio Público realizó el proceso investigativo y concluyó que existen fundamentos contundentes del delito de secuestro. “Existe unidad de acción, pluralidad de tipos penales, pues hay un concurso de delitos”, afirmó la fiscal Karen Padilla. Cabe indicar que el requerimiento de acusación fue remitido al Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria, el cual forma parte de la carpeta fiscal 2110, en el expediente judicial 4812-2022.
