Gobierno de Texas instaló barrera flotante sobre el río Bravo para evitar ingreso de migrantes desde México

Con casi un metro de diámetro y un revestimiento de púas, unas boyas esféricas son la última herramienta de la que echa mano el gobierno de Texas para evitar el cruce de migrantes indocumentados en el río que separa a México de Estados Unidos. “Hoy comienza la instalación de una nueva barrera marina”, anunció el gobernador de Texas, Greg Abbott, como parte de su controvertida operación migratoria “Lone Star”, la cual incluye el traslado masivo de migrantes a ciudades “santuario” de otros estados.

El mandatario republicano compartió imágenes de maquinaria descargando las boyas en los márgenes del río Bravo (llamado Grande en EE.UU.), cerca de la ciudad de Eagle Pass. El río cubre la mitad este de los más de 3.000 km de la frontera de Estados Unidos y México. Las boyas fueron descargadas cerca de la ciudad de Eagle Pass, Texas, que colinda con Piedras Negras, México. El plan de Abbott es instalar las boyas con púas en una extensión de unos 300 metros cerca de Eagle Pass, que colinda con la ciudad mexicana de Piedras Negras, un transitado paso de migrantes indocumentados hacia EE.UU.

“Estamos asegurando la frontera desde la frontera. Lo que estas boyas nos permitirán es impedir que la gente llegue siquiera a la frontera”, anunció Abbott en un comunicado. Esta nueva barrera acuática se suma al alambre de púas que ya cubre la orilla del río en el territorio texano.