El conflicto que sacude a casino Marina del Sol, producto de lo que parece ser un insoluble quiebre de confianzas entre los propietarios de la Empresa, está destinado a que terceros y/o el azar decidan lo que va a ocurrir con la firma en el futuro inmediato. Esta situación se verifica tras 15 años de buenas y satisfactorias relaciones entre los accionistas canadienses del fondo Claervest, con un 50% de la propiedad y la familia Imschenetzky de Concepción con la otra mitad de la firma. Dos situaciones se van a desarrollar en el plazo inmediato. Primero, el miércoles 26 de julio próximo es clave. Ese día un notario va a actuar como ministro de fe para dirigir una sesión donde se determinará quién va ejercer como el nuevo presidente o presidenta del directorio de casino Marina del Sol, con establecimientos en Talcahuano, Chillán y Calama. En la última sesión donde no hubo acuerdo alguno se presentaron por parte de los accionistas de Concepción la abogada Paula Rojas y por el grupo Cleaverst, el también jurista, Michael Grasty. En todo caso no se trata de una votación, dado que esa etapa está agotada, después de que fue convocada en la última sesión del directorio. En la próxima reunión de directores, el notario a cargo del proceso va a realizar un sorteo, coherente con el rubro, para elegir al presidente del directorio. De esta singular manera se va a zanjar el impás. Posiblemente se emplee una moneda al aire para definir quién ocupará el cargo de presidente o presidenta de la firma. Pero no sólo eso.
En segundo lugar, otra institución externa al casino, como es el Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago (CAM) va a determinar el futuro de la propiedad de casino Marina del Sol. Ambas partes se han demandado mutuamente ante el CAM por incumplimiento del pacto de accionistas. Ambas posturas se acusan recíprocamente de haber roto el contrato y requieren que el tribunal active la cláusula de salida (o call) y que obliga a que la otra parte venda su participación en la sociedad con un descuento de 20%. Esa arista podría tardar entre 18 y 24 meses en tener un resultado. Para que esto se materialice, las partes dependen de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que investiga una posible colusión entre tres casinos: Dreams, Enjoy y Marina del Sol. Hasta ahora sólo se sabe que el organismo antimonopolio se encuentra realizando el proceso de investigación, de hecho ha requerido las declaraciones de decenas de ejecutivos, además de exigir datos específicos a las empresas investigadas y otros posibles involucrados.