En estos días la Unión Europea podría aprobar una propuesta de ley para proteger su hábitat y restaurar la vida en las aguas y territorios devastados. Los políticos conservadores están tratando de hundir la iniciativa, poniéndose del lado de la industria de los plaguicidas, que está arrasando su hábitat. Las abejas de todo el planeta se encuentran en situación crítica. Las abejas y otros polinizadores atraviesan un momento complicadísimo: sufren la intoxicación con productos químicos, la destrucción de su hábitat, las sequías, la crisis climática, la contaminación y muchos problemas más.
Y no son las únicas perjudicadas: los investigadores han dado la voz de alarma y han avisado que más del 75% de la superficie terrestre está en mal estado. Los bosques, ríos y prados corren peligro. De ahí que este ambicioso proyecto de ley, que busca devolver la vida a territorios y cauces de agua degradados, sea determinante para reparar la naturaleza. El Parlamento Europeo votará esta propuesta de ley, y en estos momentos España y Alemania son dos de los gobiernos cruciales que pueden ayudar a conseguirlo. Por eso, distintas organizaciones internacionales tratan hoy de conseguir cientos de miles de apoyos. Se entregará una petición este mes en Bruselas a los legisladores clave. Además, para sembrar esperanza en este pacto por la naturaleza, por cada firma se llevarán semillas de flores silvestres para el disfrute de las abejas.
La comunidad de Avaaz – organización mundial que ha estado desde hace mucho tiempo en esta cruzada de salvar a las abejas-,se ha movilizado públicamente en incontables ocasiones. Su campaña para salvar a estos polinizadores consiguió 5 millones de firmas y fue una de las más potentes de su propia historia. Hoy están movilizados para presionar a la UE, a fin de que dé un paso decisivo para reparar el mundo natural, por las aves del bosque, las mariposas del campo, las abejas urbanas y los millones de personas que consideran Europa y el planeta entero su hogar.
A la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeos:
«Como ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo preocupados por la creciente degradación del medioambiente, les reclamamos que aprueben una Ley de Restauración de la Naturaleza que establezca con claridad unos plazos y unas metas basadas en la obtención de resultados para 2030 y 2050 que todos los Estados miembros tengan la obligación de cumplir. Con esta ley pueden trazar un plan de acción que sirva de inspiración a otros líderes mundiales. Tienen ante ustedes una oportunidad única para revertir la debacle de las crisis del medioambiente y la biodiversidad y colocar a los ecosistemas, también los terrenos agrícolas, en la senda de la recuperación».