Tenían que ganar y lo consiguieron a 7 minutos del final. Debían sumar tres puntos en su carrera por no descender al fútbol amateur y los obtuvieron. No importaba cómo ya que solo servía volver alegres al camarín. Lo único rescatable fue el resultado y vaya que era necesario; además lo merecieron ante General Velásquez, que no hizo méritos siquiera para empatar. Igual sirvió el sol de invierno para iluminar a la escuadra lila.
En Deportes Concepción debutó el portero Brian Manosalva y nunca fue exigido. No le llegaron remates directos, solo lo derrotaron después de un grueso error de Lautaro Rigazzi, uno de sus centrales. El delantero Gustavo Guerreño también se estrenaba en la oncena penquista y no mostró lo que pudiera esperarse; lo mismo ocurrió con Kevin Flores. Los lilas jugaron mal. En el primer tiempo solo sumaron el empate a uno con un penal y dos opciones más. Las tres vía Sebastián Torres, uno de los destacados junto a Gabriel Vargas.
El segundo tiempo no fue mejor. Desordenados, nerviosos e imprecisos, pese a que tuvieron más oportunidades que en el primer lapso. La hinchada logró soltarse al apoyo masivo cuando expulsaron a Jorge Pavéz, del equipo visitante, a los 13 minutos del segundo periodo. Ni así se notó superioridad ya que General Velásquez se las ingenió intentando jugar con pelota a ras de piso, pero sin crearle problemas al arquero Manosalva. Los penquistas llegaron dos veces vía Guerreño y otra con Vargas, aparte del gol que apareció cuando menos se esperaba, a los 43 minutos del segundo tiempo, vía Ignacio Pinilla quien sacó un potente remate desde la línea del área grande. Volvía el alma al cuerpo. Con cinco minutos adicionales, en la cancha se jugaba a ganar minutos y en las graderías a mirar el reloj para sostener el dos a uno.
A Deportes Concepción, en esta segunda rueda, cada victoria le significa oro puro; y cada empate o derrota, seguir caminando por la cornisa que lleva a Tercera División. El juego dominical ante General Velásquez les permitió ver los rayos de luz que se asomaron suavemente en el estadio de la Avenida Collao.
Héctor Alarcón Manzano, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.