* El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, emitió este sábado mensajes de ánimo para los soldados y a la población ucraniana que resiste en la guerra, que cumple 500 días y cuyo éxito depende del envío de más armas de occidente, como las bombas de racimo estadounidenses, hecho del que Rusia advirtió que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial .
«¡Sigamos adelante!», recalcó Zelenski al final de una visita a la desocupada isla de las Serpientes, un símbolo de la resistencia ucraniana y desde donde grabó otro vídeo difundido hoy para arengar a los soldados y a los ucranianos. «Aunque éste es un pequeño pedazo de tierra en medio de nuestro mar Negro, ésta es una gran prueba de que Ucrania recuperará cada partícula de su territorio», recalcó Zelenski. En la Isla de las Serpientes depositó flores azules y amarillas, escribió en el cartel con el nombre de la isla «Gloria a Ucrania» y prometió que Ucrania «ganará definitivamente» la guerra. En la mañana de este sábado el mandatario se encontraba todavía en Turquía, desde donde conversó con el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, para fijar la fecha del inicio del entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de cazas F-16 y asistió a una misa en memoria de las víctimas de la guerra. Posteriormente, Zelenski regresó de Estambul en su avión junto a cinco comandantes que lideraron la batalla de Azovstal el año pasado en Mariupol y que se encontraban en Turquía desde septiembre de 2022, bajo la protección del Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Bombas de racimo y posible Tercera Guerra Mundial
Este sábado, la Fiscalía General de Ucrania acusó precisamente a Rusia de haber utilizado municiones de racimo en un bombardeo sobre el centro de la desocupada ciudad de Limán, en la región oriental de Donetsk, donde han fallecido al menos siete civiles y otros 13 resultaron heridos. El Ministerio de Defensa ucraniano se comprometió a no utilizar las bombas estadounidenses «en zonas urbanas para evitar riesgos para la población civil», una promesa que el ministerio ruso de Exteriores dijo hoy «no valen nada». El titular de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, sostuvo que las municiones de racimo se usarán sólo en los campos donde haya una concentración de militares rusos. Se utilizarán para romper las líneas de defensa enemigas. En tanto, la vocera de Exteriores rusa, consideró que el envío de estas bombas es un gesto de «desesperación» ante el «fracaso» de la contraofensiva ucraniana. A su vez, tanto el embajador de Rusia en EEUU, Anatoli Antónov, como el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, advirtieron del riesgo de una tercera guerra mundial.
«El nivel actual de provocaciones estadounidenses está realmente fuera de escala y acerca a la humanidad a una nueva guerra mundial», afirmó el embajador. «Ahora, después de haber agotado todos los recursos, EE.UU. promete bombas de racimo y vuelve a tentar a los neonazis en Kiev con la perspectiva de la OTAN, cuya realización significa una tercera guerra mundial», sostuvo Medvédev. Países como España se han mostrado contrarios al envío de este armamento. En esa línea, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, dijo que la iniciativa no se desarrolle en el marco de la OTAN, esto pese a que el organismo declaró -ayer- su apoyo a la medida.
Más de diez mil civiles muertos
El fiscal general de Ucrania, Andrí Kostin, señaló que durante los 500 días de guerra Rusia ha cometido 94 mil crímenes de guerra y destruido 115 mil objetos de infraestructura civil. Además, más de 10.500 civiles fueron asesinados, entre ellos 500 niños, dijo, y prometió que «ningún crimen quedará impune». Pese a los esfuerzos de algunos países como China y Brasil o de continentes como el africano por promover la paz en Ucrania, hoy por hoy no hay ninguna posibilidad de que la guerra termine en la mesa de negociaciones. «Esta es una guerra global de naturaleza existencial y alguien tiene que perder (…)», señaló en referencia a Rusia el asesor presidencial Mijailo Podolyak al portal independiente ruso Medusa. Admitió que la contraofensiva va lento debido a las minas y las fortificaciones que Rusia ha levantado mientras Ucrania esperaba la llegada de armamento pesado occidental.
Por eso reiteró que Kiev necesita misiles de largo alcance para golpear la retaguardia rusa, cazas y proyectiles de gran calibre. El nuevo paquete militar de EE.UU. de 800 millones de dólares incluirá munición adicional de gran calibre y también bombas de racimo. (Agencias).