Las estadísticas muestran que Huachipato controló bien a Universidad de Chile, la derrotó en las planillas, pero se quedó con las manos vacías este sábado a mediodía, en una cancha que, a medida que transcurrían los minutos, se destrozaba debido a la lluvia nocturna que la dejó al límite para obtener el visto bueno.
¿Para qué sirve superar al adversario en la posesión de la pelota y ser más efectivo en los pases? La lógica diría que eso permite ganar, pero en el fútbol eso no existe. Los acereros fueron sorprendidos de entrada con un casi “gol de camarín” de Nicolás Guerra a los 3 minutos y al final del mismo período Lucas Assadi corre 70 metros con un huachipatense a su lado y anotó el segundo gol, a los 45+3. A los de la “U” les resultó su esquema y a los dueños de casa prácticamente nada.
Huachipato pudo convertir a los 68 minutos ( remate al travesaño) y momentos más tarde no puede con dos cabezazos en el área que habitualmente terminan en gol. Frentazo de Martínez para el debutante argentino Pablo Magnin y éste falla con un golpe similar. Era la igualdad a dos. No era mediodía futbolero para los de Las Higueras.
“Nadar tanto para morir en la playa”, ante 6 mil 699 espectadores. La efectividad de los pases de los dueños de casa fue de 78 a 40 , la posición del balón de 66 a 34 y los minutos de juego fueron 31 a 16. Todo favorable a los ex siderúrgicos. ¿Para qué? Para compartir ahora el primer puesto con Universidad de Chile.
Por Héctor Alarcón Manzano, Premio Nacional de Periodismo Deportivo.
