* Discurso pronunciado por el presidente del Instituto Chileno Norteamericano de Cultura de Concepción, Sr. Octavio Henríquez, este martes 4 de julio, en presencia de autoridades e invitados especiales de la ciudad. La ceremonia se realizó en la sede de la institución, Chacabuco 916 de la ciudad penquista.
«El acto que hoy nos convoca tiene por objeto recordar, cómo se hace cada 4 de julio, el “Día de la Independencia de los Estados Unidos de América”, al cual estamos vinculados en nuestros mutuos objetivos de conocimiento e intercambio cultural. Hoy, 4 de julio de 2023, se cumplen 247 años desde que el Congreso Continental, reunido en Filadelfia, aprobara y adoptara la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, el 4 de julio de 1776, de aquellas trece colonias originales.
«Ha sido un largo período, durante el cual múltiples y variados acontecimientos han sucedido hasta llegar a estos días, lo que ha constituido la Historia de esa poderosa nación. Los párrafos iniciales de la Declaración de Independencia son ciertamente decisores de la voluntad de un pueblo que, en un momento álgido de su historia, fue capaz de levantarse con valentía para consagrar su libertad. Es así, como en los primeros párrafos de esa Declaración, se expresaban como verdades evidentes: “que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos está la vida, la libertad y la
búsqueda de la felicidad”.
«Se reivindicaban así los derechos que son inherentes a todos los hombres, a la humanidad en su conjunto, que se traducen en la naturaleza misma del ser humano y en los fundamentos de una sana democracia. El comienzo no fue fácil. La dominación inglesa resistió con dureza el acuerdo y la guerra tomó años antes de cesar y ceder, sólo en 1782, a la nueva realidad que se forjaba. Hubo seis años de luchas y resistencia hasta que, finalmente, la corona británica debió reconocer la irreversible consolidación de los hechos, lo que se venía gestando con firmeza. En medio de las debilidades de un gobierno naciente, con grandes y claros ideales, pero objetivos no muy precisos y una organización incipiente y débil, se generó, desde el inicio, un creciente sentido de nacionalidad común. Se fue plasmando una unidad fundada en los principios de igualdad y libertad, dando paso al nacimiento de una cultura estadounidense nacional y propia.
«Sobre esta base los Estados Unidos fueron construyendo un país que encontró en su camino grandes obstáculos y tropiezos. Los desencuentros y la guerra interna no estuvieron ausentes en una época de su historia pero, en definitiva, sus líderes y conductores supieron superarlos para lograr el crecimiento de una nación capaz de vencer las más grandes dificultades y alcanzar un progreso constante, sustentado en el diálogo y el entendimiento.
«El desarrollo de esa nación se fortaleció, desde un comienzo, gracias a la importancia y trascendencia que se dio a la educación de sus generaciones en todos los niveles y luego a la investigación y el avance tecnológico. Se consolidó, también, al privilegiarse el fomento de las ciencias, las letras y las artes, dando nacimiento a ricas investigaciones, a marcadas tendencias en el cultivo de la pintura y de las artes plásticas, a la expansión y desarrollo del teatro, de la música instrumental, el canto y la danza; creándose en el futuro una cultura propia. Todo ello consolidó la nacionalidad y construyó una cultura cuyos valores se expresaron en la forma de ser de su gente, en el empuje y optimismo ante la vida del hombre común.
«No puedo, en estos instantes, dejar de referirme a los 81 años de labor ininterrumpida de nuestro Instituto en Concepción, cumplidos el 10 de junio pasado. La Institución ha procurado establecer una sólida relación con la cultura estadounidense, tanto difundiendo la enseñanza del idioma inglés con métodos siempre actualizados y modernos, como fomentando el intercambio y perfeccionamiento de estudiantes y profesionales en establecimientos educacionales y en las más prestigiosas universidades de los Estados Unidos. Asimismo, procuramos dar a conocer las más diversas manifestaciones del arte y la cultura se ese país y del nuestro a través de una permanente actividad cultura, que si bien fue suspendida en los últimos años, debido a la situación sanitaria que afectó a todos, en nuestra nueva sede estamos retomando esa actividad y con especial entusiasmo queremos volver a su normalidad, a la mayor brevedad. En este aspecto, los principales objetivos del Instituto: la enseñanza del inglés y la difusión de la cultura, serán nuestra principal preocupación, es un compromiso del Directorio que tengo el honor de presidir, en la nueva e importante etapa en que ha entrado el Instituto.
«En nombre del Directorio del Instituto, agradecemos la asistencia de quienes nos acompañan en esta oportunidad, en este sencillo pero emotivo acto, en que nos hemos reunido para celebrar el 247° aniversario del “Día de la Independencia de los Estados Unidos de América”. Muchas gracias.