A través de este mismo medio, Hora 12, pudimos enterarnos que el Tour de la Innovación organizado por el Comité de Innovación y Pymes de la Cámara de la Producción y del Comercio, CPC Biobío, se dio cita en la Universidad del Bío-Bío para interiorizarse del trabajo que busca impulsar la industrialización de la construcción en madera y emprender estrategias que propicien su impulso como un espacio singular para la agregación de valor de un recurso natural especialmente relevante para la Región del Biobío, como lo es la madera. En la instancia se pudo conocer in situ las experiencias ligadas a la construcción en madera y el avance tecnológico vinculable a esta industria de gran potencial regional para impulsar la innovación local, merced al fortalecimiento del conocimiento y capital humano capaz de impulsar la industrialización de la construcción en madera.
Al respecto, es evidente que múltiples desafíos competitivos emergen al momento de reconocer el cúmulo de oportunidades que abre la construcción en madera como una industria promotora del desarrollo económico y productivo regional. Por cierto, se trata de desafíos sistémicos que dicen relación no sólo con fortalecer el conocimiento y la ciencia y tecnología regional en el ámbito de la madera, que desde luego ya constituye una poderosa plataforma para impulsar el desarrollo, con innovaciones de alto impacto. También se trata de atraer nuevas inversiones al territorio, abriendo la puerta de mejores oportunidades laborales en función del salto en productividad que puede significar el insertarse a un sector de alto potencial, que requiere desenvolver en la industria una estrategia integral para desarrollarse sosteniblemente en un sector de altas y emergentes exigencias.
Con todo, los actores socio productivos regionales ligados a la industria no parten este camino desde la nada y más bien cabe señalar que ya se cuenta con todo un aprendizaje emergente que es precisamente lo que invita a prospectar un desarrollo futuro más acelerado en el sector de la vivienda industrializada. Reconocer, capitalizar y sostener estos aprendizajes de base propiciará consolidar un posicionamiento estratégico para la construcción en madera, que a la fecha ya cuenta con proyectos e iniciativas que, desde la base productiva, han ido construyendo una perspectiva que paulatinamente ha de irse unificando generando sinergia para el desarrollo sectorial.
De este modo, en las visiones de futuro, se constata una evolución desde miradas cuantitativas, relacionadas a la necesidad de generar viviendas en una escala suficiente que permita atender a la demanda creciente generalizada de viviendas, hacia miradas de índole más cualitativas, relacionados a la capacidad de adaptación a las necesidades de los usuarios, la necesidad de mejorar la calidad en función de demandas diferenciadas de alto estándar y grado de especificidad, atender a factores de diversidad geográfica y social, incorporar multidisciplinariamente elementos de orden ecológico y ambiental; e incorporar consecuencialmente la tecnología para tender hacia sistemas productivos que incorporen diversas perspectivas, técnicas y materiales en la producción.
Dado lo expuesto, recoger los aprendizajes hasta ahora desarrollados por los actores productivos constituye un paso estratégico para capitalizar lo avanzado y en donde, si entendemos la puesta en valor como todas aquellas estrategias que permitan resaltar las cualidades de la madera como un material de alto estándar de calidad para la industria de la construcción, con miras a que sea mejor y mayormente apreciado por la sociedad y los mercados, el visibilizar lo que hasta el momento se está haciendo constituye sin duda una excelente noticia para el potencial desarrollo económico productivo regional.
Por Ariel Yévenes Subiabre
Académico investigador del Centro de Estudios Territoriales
e Interdisciplinarios de la Universidad del Biobío y asesor de Corbiobío.
