Con la participación de los rectores de la UBB, Dr. Benito Umaña Hermosilla, y de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Dr. Ignacio Sánchez Díaz, se realizó en Concepción la jornada de reflexión «Cambio Constitucional y el Rol de las Universidades». La actividad tuvo como propósito relevar la participación ciudadana -cuya coordinación fue encomendada a las universidades- en el proceso constituyente en marcha.
El encuentro se inició con la intervención del abogado y académico Carlos Astorga Bernales, quien señaló que el actual proceso es el tercer intento de modificar la Constitución. Agregó que las razones detrás de estos esfuerzos siguen vigentes: la necesidad de contar con una carta magna que se haga cargo de las transformaciones de una sociedad ideológicamente líquida e impactada por acelerados cambios y una crisis que abarca ámbitos como las estructuras democráticas, el medio ambiente, las migraciones y la seguridad, entre otros. Necesitamos una Constitución que refleje a esta sociedad cambiante, que exige que se le escuche y tener la posibilidad de incidir, sostuvo Astorga.
Insistió en que es más que participación, significa contar con mecanismos que permitan recoger las opiniones y que éstas se consideren en la deliberación y en la toma de decisiones. El abogado añadió que la demanda de la ciudadanía es que la reforma constitucional permita el diálogo verdadero. Estamos frente a una nueva oportunidad y celebro que las universidades estén coordinando la participación, dijo, instando a involucrarse en el proceso de tal manera que constituya un avance y no un retroceso, afirmó. Más tarde hubo un panel de conversación con los rectores Umaña y Sánchez, moderado por el Dr. Javier León Aravena.
La Secretaría de Participación Ciudadana comenzó su trabajo en enero, abocándose a la recopilación, sistematización y análisis de procesos previos. El período de participación para el actual proceso se extiende del 7 de junio al 7 de julio y considera cuatro mecanismos: consulta digital, diálogos ciudadanos, iniciativa popular de norma y audiencias públicas. El Dr. Sánchez reconoció que hay aspectos que pueden afectar la participación, como el cansancio, la desafección y la frustración de la ciudadanía, la conmemoración de los 50 años del golpe militar o las necesidades más acuciantes (seguridad, inflación, etc.). Sin embargo, manifestó su confianza en que, si bien los resultados de la participación no son vinculantes, hay una posibilidad cierta de incidir en la medida que haya una buena argumentación, cuestión que los contextos universitarios propician. «La idea es que la participación sea el cuarto pilar de la reforma constitucional, junto con los bordes o lineamientos básicos, el anteproyecto entregado por el comité de expertos/as y el trabajo del Consejo», reflexionó el rector de la PUC.
Por su parte, el rector Umaña indicó que la UBB conformó una mesa triestamental para promover la participación. Como Universidad estatal y regional, no nos cabe otro papel. Estamos llamados a contribuir a este proceso desde nuestras regiones, señaló. Debemos trabajar para que la participación sea valorada por la comunidad y contribuiremos a ello a partir de la fuerte vinculación que nuestra Universidad mantiene con los territorios, concluyó.