Los 120 años del mítico club Almirante Arturo Fernández Vial

Con hinchas a lo largo y ancho del mundo, los aurinegros están celebrando un nuevo aniversario. La historia señala que este club deportivo es una institución de fútbol de Chile, de la ciudad de Concepción, en la provincia del mismo nombre, Región del Biobío. Se sabe que fue fundado en 1897 (Internacional F.C),  refundado el 15 de junio de 1903, y que en este año 2023 juega en la Segunda División Profesional.

La centenaria institución se identifica desde sus inicios con el gremio de los trabajadores ferroviarios y la clase obrera en general, y es uno de los equipos más tradicionales de la región y del sur de Chile. Es el primer club chileno, sin ser igualado hasta hoy, en ascender desde el fútbol amateur —Tercera División— al profesionalismo —Segunda División, actual Primera B— y llegar de inmediato a Primera División de manera consecutiva en dos campeonatos.

Los colores que identifican al club son el negro y el amarillo, característicos de su tradición ferroviaria. En tanto su escudo, de los mismos colores, reproduce las iniciales del club y cinco estrellas. En su historia ha disputado 9 temporadas en Primera División. Cuenta con un título de Segunda División, uno de Segunda División Profesional, tres de Tercera División, uno del Campeonato Nacional Amateur y dos del Campeonato Regional de Fútbol.

El Arturo Fernández Vial (Vialito) ejerce su localía en el Estadio Municipal de Concepción, que actualmente posee capacidad para recibir 35.000 espectadores. Sus clásicos rivales son Naval —sucesor del antiguo club homónimo, en el vecino puerto de Talcahuano— y Deportes Concepción con el cual protagoniza el llamado Clásico Penquista.

Los vialinos se hallan celebrando su mes aniversario y se preparan para el domingo venidero, cuando justamente se enfrenten a su tradicional contrincante, Deportes Concepción, en el Estadio Ester Roa Rebolledo, al mediodía, en un partido que seguramente hará historia, como cada vez que se miden estas tradicionales tiendas penquistas.

Crónica de Mario Alejandro Sanhueza.